Hola, , Linduritas!
¡Este mes el Blog es mágico como Halloween, donde no solo nos enfrentamos a los fantasmas que rondan, sino a esos pensamientos intrusivos que nos visitan sin invitación! Sí, esos que parecen sombras que aparecen cuando menos los esperamos.
Primero, ¿Qué son los pensamientos intrusivos? Son esas ideas molestas, inesperadas y, muchas veces, aterradoras que se cuelan en tu mente sin pedir permiso. A veces piensas: “¿Por qué estoy pensando esto? ¿Será que hay algo mal en mí?” Pero aquí te tengo una revelación, mi amor: ¡NO! Estos pensamientos no son un reflejo de quién eres ni de lo que quieres. Simplemente son como esos ruidos que hacen las puertas viejas en las casas embrujadas. ¡Solo ruido!
Entonces, ¿por qué les tenemos miedo? Porque el miedo es lo que les da poder. Estos pensamientos se alimentan de nuestra inseguridad y miedo, pero no olvides, reina, tú eres la dueña de tu mente. Cuando esos pensamientos horribles tocan la puerta, no tienes que abrirles. ¡Tú decides quién entra a tu castillo!
Lo que pasa con los pensamientos intrusivos es que son como pequeños monstruos disfrazados. Se visten de preocupación, de duda, de inseguridad, y claro, cuando los ves, te asustas. Pero si te acercas y los miras bien, te das cuenta de que detrás de ese disfraz no hay nada real. ¡Solo fantasmas de tu imaginación!
No se trata de luchar contra ellos, porque, querida, la lucha te deja exhausta y les da más poder. Se trata de reconocerlos, de mirarlos a los ojos y decirles: “¡Te veo, pero no me controlas!” Ellos solo tienen el poder que tú les das, así que, ¿por qué darles protagonismo cuando tú eres la estrella del show?
Mira, el cerebro es como un filtro, y a veces ese filtro no es perfecto. Pasa de todo: pensamientos random, cosas locas, recuerdos del pasado… Pero solo porque los piensas no significa que sean ciertos o importantes. ¡No eres tus pensamientos!
¿Sabes lo que sí eres? Eres una mujer poderosa, una reina, una guerrera. Eres alguien que tiene la capacidad de elegir dónde enfocar su energía. No podemos controlar cada pensamiento que aparece, pero sí podemos controlar cómo respondemos a ellos. Cuando venga uno de esos pensamientos intrusivos, respira profundo y recuérdate: “Esto no es real, y no tiene poder sobre mí.”
¡Así que no hay cabida para esos fantasmas mentales en tu vida! ¡Vamos a brillar, a volar alto, a ser dueñas de nuestro destino! ¡Los únicos fantasmas aquí son parte del decorado!
Nos vemos en la próxima aventura, mis amores, sigan brillando!
¡ SALUD y hechizos de luz para todas!
Me encantan PUPI !
No hay comentarios:
Publicar un comentario